Acoso Laboral

El etnólogo Konrad Lorenz aplicó el término mobbing a las conductas agresivas de los animales para echar a un intruso.

De allí lo tomó Peter Heinemann para describir la conducta hostil entre niños. En los ochenta Leyman lo introdujo en la ciencias sociales para referirse a las formas severas de acoso en las organizaciones.

El concepto se divulga en los países escandinavos, especialmente entre quienes trabajan el estrés profesional y más tarde en los países de lengua alemana tras lo cual atrae la atención de los especialistas franceses.

El término “mobbing” se refiere más a las persecuciones colectivas y a la violencia en la organización mientras la expresión acoso moral apunta a agresiones más sutiles, más difíciles de advertir y de probar, caracterizadas por el predominio de la vergüenza y la humillación que paralizan y permiten instalar la pérdida de sentido.  El acoso moral es también conocido como psicoterror o acoso psicológico.


Sea cual sea la terminología utilizada, la mayoría de los trabajos científicos destacan que el objetivo es la destrucción psicológica mediante un hostigamiento persistente, sistemático y recurrente con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y obtener su salida de la organización a través de diferentes procedimientos Schuster (1996) considera que el acoso institucional es una de las experiencias más devastadoras que puede sufrir un ser humano en situaciones sociales ordinarias.

Se trata de una violencia indirecta sin marcas ni heridas, con daños psicológicos que pueden ser de por vida. El acoso moral es una repetición frecuente, intencionada, destructiva, invisible.

Un fenómeno de destrucción de otra persona a lo largo del tiempo. Resulta entonces imperioso darse a la tarea de reflexionar y actuar sobre esta cuestión, ya que la afrenta a la dignidad y los graves daños que el acoso moral acarrea en la salud así lo requieren.
                                                                                                                                                                                ¿ Que es la Violencia ?                                                                                         La raíz etimológica del término “violencia” remite al concepto de “fuerza”. El sustantivo “violencia” se corresponde con verbos tales como “violentar”, “violar”, “forzar”.

A partir de esta primera aproximación semántica podemos decir que la violencia implica siempre el uso de la fuerza para producir un daño.

En un sentido amplio puede hablarse de violencia política, violencia económica, violencia social, etc. En todos los casos , el uso de la fuerza nos remite al concepto de poder.

En sus distintas manifestaciones, la violencia es siempre una forma de ejercicio del poder mediante el empleo de la fuerza e implica la existencia de “un arriba” y “un abajo”, que adoptan habitualmente la forma de roles complementarios (maestro-alumno; hombre-mujer, patrón-empleado, joven-viejo, etc.).
 
El empleo de la fuerza se constituye entonces en un método posible para la resolución de conflictos interpersonales, como un intento de doblegar la voluntad del otro, de anularlo, precisamente en su calidad de “otro”.

La violencia implica una búsqueda de eliminar los obstáculos que se oponen al propio ejercicio del poder, que puede estar definido culturalmente o por el contexto o producido por maniobras interpersonales de control de la relación.

El desequilibrio del poder puede ser permanente o momentáneo.
En el primer caso, la definición de la relación está claramente definida por normas culturales, institucionales, contractuales, etc. En el segundo caso se debe a contingencias ocasionales. Por ejemplo, un vínculo caracterizado por una marcada asimetría como el que se da entre el patrón y el empleado, puede ser considerado como un desequilibrio permanente de poder, definido a partir de normas institucionales.

Cuando hablamos de mobbing nos estamos ubicando en el ámbito de las relaciones interpersonales, donde la conducta violenta es sinónimo de “abuso de poder” en tanto y en cuanto el poder es utilizado para ocasionar daño a otra persona. Por eso que un vínculo caracterizado por el ejercicio de la violencia de una/s persona hacia otra se denomina “relación de abuso”. 


El Primer Circulo en torno a la victima esta formado por pocas personas, el o los acosadores y sus colaboradores-
El Segundo Circulo esta formado por personas que difunde rumores y actúan pasivamente asilando al Acosado.
El Tercer Circulo,el más numeroso, conocen del Acoso, pero no hacen nada y miran otro lado porque están atemorizados.  Algunas de estas personas también   sufren estrés post traumático,al ser testigos del sufrimiento ajeno, pero siente que no pueden hacer nada.                                                                                     
El Cuarto Circulo, esta formado por las organizaciones pro defensa y prevención del Acoso como los abogados.

¿Donde estas tu ?


Organizaciones  más vulnerables

Las investigaciones serias en el tema  muestran que su ocurrencia es más frecuente en instituciones reglamentadas y homogéneas, como los colegios, instituciones  armadas y cárceles, así como en instituciones conservadoras, en las que hay poca tolerancia a la diversidad y fuertes vínculos e identidades compartidas entre sus miembros.

La presentación de acoso psicológico es más probable en organizaciones relativamente cerradas, cuya cultura interna considera el poder y el control como valores prioritarios sobre la productividad y la eficacia y dentro del ámbito laboral, parece darse con más frecuencia en universidades, hospitales y ONG.

Hay coincidencia en señalar que el sector educativo es después de la administración pública centralizada, el más afectado por el acoso moral. Y dentro del sector educativo, es especialmente incidente en los ámbitos educativos universitarios.


¿Como estamos en los colegios Municipales de Vitacura?

El mejor lugar para Vivir, pero no para Trabajar en educación                                                           


Tipos de Mobbing




Mobbing Ascendente
Ocurre cuando una persona de rango jerárquico superior en la Institución, se ve agredida o acosada por un grupo de subordinados. Esto puede ocurrir en dos situaciones básicas:
1. Cuando Un director ingresa externamente a la Institución y el grupo acosador no comparte sus metodologías o bien, el grupo acosador quería manejar la Institución en forma directa o a través de una persona de su “confianza”.
2. Cuando un empleado de la Institución es ascendido a un cargo superior, colocándose por encima de sus antiguos compañeros de trabajo, incluso de la misma edad o mayores que él.

Mobbing Horizontal
Ocurre cuando un grupo de empleados decide arrogarse el manejo institucional y actúan negativamente sobre una o varias personas (generalmente no más de una al mismo tiempo) y van por etapas para lograr su objetivo. En todos los casos, el grupo tiene una cuota de poder, o bien es poder propio o bien tienen una posición de facto superior.

Mobbing Descendente (Bossing)
Éste es el clásico acoso de parte de los superiores hacia los subordinados, en otra época, la modalidad más frecuente de mobbing, hoy en muchas Instituciones comparte con el Mobbing horizontal y el ascendente la estadística.





¿ Como me afecta el Mobbing o Acoso Laboral ?

Consideración general previa

El trabajo es estructurante para toda persona y en ese sentido el reconocimiento de la propia identidad profesional es esencial,  por lo que el acoso apunta a la desaparición simbólica de la víctima. Debemos recordar que al acosar a una persona no se pretende en realidad criticar su trabajo sino que el objetivo es la persona misma a quien se desestabiliza para dejarlo inerme e incapaz de responder.

La marginación y el hostigamiento apuntan a la pérdida del sentido y a la autoinculpación de la víctima;
el agresor niega su agresión o niega su responsabilidad con justificaciones que se ponen en cabeza del agredido.

Efectos del Acoso
La humillación de la víctima de acoso constituye un riesgo invisible, pero concreto en las relaciones de trabajo y la salud de los trabajadores y trabajadoras, revelando una de las formas más poderosas de violencia sutil en las relaciones organizacionales que se realiza repetida e “invisiblemente” en las prácticas perversas de las relaciones laborales autoritarias.


Los especialistas sostienen que las manifestaciones clínicas de quien sufre acoso moral se asemejan a los del síndrome de desgaste profesional o burn-out, aunque con mayores dudas sobre la autoidentidad, y con tendencia a la idealización de las mismas estructuras o personas responsables de la persecución.

Estas manifestaciones son:
a) cansancio emocional, que se traduce por agotamiento físico y psíquico, abatimiento, sentimientos de impotencia y desesperanza, desarrollo de un autoconcepto negativo y actitudes negativas hacia el trabajo y la vida en general;
b) evitación y aislamiento, traducido en su conducta a través de absentismo laboral, ausencia de reuniones, resistencia a enfrentarse con personas, o en su actitud emocional, que se vuelve fría, distante y despectiva;
c) sentimiento complejo de inadecuación personal y profesional, con deterioro progresivo de su capacidad laboral y pérdida de todo sentimiento de gratificación personal en el trabajo.

Impacto en la salud: Entrevistas realizadas en Brasil, con 870 hombres y mujeres víctimas de violencia moral en el trabajo, revela las reacciones sintomáticas a la situación. 






SÍNTOMAS En porcentaje

MUJERES
HOMBRES
Crisis de llanto
100
-
Dolores generalizados
80
80
Palpitaciones - temblores
80
40
Sentimiento de inutilidad
72
40
Insomnio o somnolencia excesiva
69.6
63.6
Depresión
60
70
Disminución de la libido
60
15
Deseo de venganza
50
100
Aumento de la presión arterial
40
51.6
Dolor de cabeza
40
33.2
Trastornos digestivos
40
15
Mareos
22.3
3.2
Ideas de suicidio
16.2
100
Falta de apetito
13.6
2.1
Ahogo
10
30
Aumento ingestión bebidas alcohólicas
5
63
Tentativa de suicidio
 -
18.3


Finalizando, para quedarnos con “una idea” acerca del significado de mobbing, se puede plantear la siguiente:
 
“Es un proceso de acoso psicológico que no muestra agresividad, que tiene continuidad en el tiempo, que utiliza la calumnia, la ofensa, el ridiculizar, con el objetivo de la autoexclusión o abandono del puesto de trabajo por parte de la víctima”